Escuchar y hablar. Lectura y comentario

Los misterios del mundo

Todos los pueblos de la Tierra han creído en dioses y han narrado sus hazañas. Pero, ¿por qué lo han hecho? En esos tiempos lejanos no había aviones ni grandes barcos para viajar por toda la Tierra. Ni tampoco cohetes para ir al espacio. Muchas preguntas no tenían respuesta. Gracias a los mitos, los hombres dieron un sentido a esos misterios.

Los límites del mundo conocido

En otros tiempos, cada civilización solo conocía una pequeña parte de la Tierra. Las costas del mar Mediterráneo, por ejemplo, no tenían secretos para los griegos, que las recorrían en barco. Pero no sabían lo que había más allá. ¿Quizá el dominio de los dioses? Durante mucho tiempo situaron el Infierno, el lugar al que van las almas de los muertos, al oeste del Mediterráneo. Después, comprendieron que las aguas y las tierras continuaban hacia el oeste y entonces imaginaron que el Infierno estaba bajo la superficie de la Tierra.

El universo

Cada pueblo ha representado todo el universo a imagen y semejanza de lo que veía en su país. Los egipcios lo veían como un valle fértil rodeado de desiertos. Para los vikingos, el mundo tenía como
origen a los gigantes de hielo, ya que en el norte de Europa, donde vivían, reinaba el frío. Los griegos, maravillados por todas las islas que sembraban el mar, creían que había sido Poseidón, el dios del mar, quien las había lanzado durante un combate entre divinidades.

Las fuerzas de la naturaleza

Muchos dioses toman la forma de los animales que los hombres admiran o temen. Los egipcios tienen
dioses con aspecto de cocodrilo, de vaca o de escorpión; los indios de América del Norte narran las
hazañas de un coyote; los australianos dan mucha importancia a la serpiente… ¿Cómo controlar las
fuerzas benefactoras o devastadoras de la naturaleza? ¿Quién despierta los volcanes? ¿Puede ser el dios griego Hefesto? ¿Quién hace llover? ¿Quizá el dios maya Chac? En Irlanda, América, Japón o Egipto admiran y adoran a la divinidad del Sol que ilumina y calienta la Tierra. ¿Qué harían sin ella?

¿Cómo se creó el mundo?

En todas partes se plantean las mismas preguntas. ¿Qué había antes de que se creasen el Cielo y la Tierra? ¿Cómo nacieron los primeros dioses? Muchos mitos cuentan que, al principio, solo había una inmensa extensión de agua. Es el caso de Japón o Mesopotamia. Para otros pueblos, al principio solo existía el vacío: un abismo helado en la imaginación de los vikingos o el caos para los griegos. Pero inmediatamente nacen los dioses, que dan forma al cielo, a la Tierra y a todas las criaturas, hombres incluidos.

¿Por qué los hombres? ¿Por qué los dioses, que son tan poderosos, han creado a los hombres? Los griegos creen que fueron creados para servir a los dioses, para alimentarlos y honrarlos. Los mesopotámicos creen que los dioses los crearon para que trabajasen en su lugar. Así, en muchas mitologías, los hombres tienen como misión adorar a sus creadores.

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